viernes, 21 de julio de 2017

El Halo de la discordia


De todas las opciones existentes, el Halo resultó ser la idónea, al menos para la FIA.




 
   El flamante y controvertido halo, ha sido una pieza muy criticada desde su conceptualización hasta su homologación para la próxima temporada de la Formula 1, la cual fue decretada hace algunos días. De hecho, cuando se reunió el Grupo de Estrategia, comandado por los grandes equipos de la categoría reina, para decidir sobre la aprobación de este aditamento, 9 de los 10 equipos se opusieron. Aun así la FIA (Federación Internacional del Automovilismo) tomó cartas en el asunto y dio lúz verde para adornar los coches de 2018.

   El halo fue ideado por  Mercedes en 2015 como posible protección para los pilotos ante los impactos de neumáticos, o cualquier otra pieza desprendida de vehículos que venga en dirección frontal o lateral. Con el objetivo de evitar infortunios como el de Henry Surtees en la Formula 2 en 2009, o el de Justin Wilson en la Indycar en dicho año.

   No obstante, lo que virtualmente parecía ser una solución a aquellos temores, se convirtió un problema más debido a la sensación que generó en la parrilla, la cuál no fue buena porque obstruía la visibilidad de los pilotos. Incluso se especuló que retrasaría el proceso de extracción del corredor del monoplaza en caso de un accidente como el que sufrió Fernando Alonso en el GP de Australia de 2016.

   Hubo opiniones de todos los colores acerca de la implementación de éste artilugio, aunque la mayoría fueron negativas. De acuerdo a diferentes personalidades de la Formula 1 y gente afín a la categoría automovilística (de hecho me incluyo en ésta última lista), el halo, en efecto, estaría matando la esencia de lo que es un monoplaza de competición y más precisamente un Formula 1, porque éste tipo de vehículos siempre se ha caracterizado por llevar la cabeza del piloto al descubierto, por tanto estéticamente es contraproducente. Además si brinda más dificultades que facilidades a la hora de realizar el proceso de extracción, deja de ser viable.

Así es la visibilidad de un piloto con el halo, como se podrá apreciar, el rango de visión está condicionado.
                                   

   Lamentablemente como viene ocurriendo desde hace varios años, la FIA solo se limita a tomar medidas que discrepan totalmente de la visión del aficionado a la máxima categoría del deporte motor, y da mucha pena porque hacen caso omiso a lo que verdaderamente quieren los fanáticos del deporte, puesto que no se puede pretender la aplicación de aditamentos que no garantizan al 100% la integridad del piloto, ni siquiera con una cúpula como la de los aviones de combate. Además la seguridad en el automovilismo está en su punto álgido, y a veces el riesgo es tanto parte de la vida misma como de la Formula 1.

   He leído que muchos fans dejarían de seguir la Formula 1 en el caso de que el uso del halo esté totalmente insertado, pero tambien hay que saber que es cuestión de tiempo para que en algunas décadas futuras los monoplazas de carreras adquieran otra fisonomía, donde hasta quizás haya presencia de otros artilugios que a día de hoy no parecen realistas.

   Yo probablemente siga la Formula 1 porque como todos saben es mi deporte favorito, y no por un simple pedazo de metal en forma de chancleta voy a abandonarla, aunque admito que pensar en el halo no me da buenas perspectivas de cara al futuro de la categoría reina, y considero que el público debería también hacer sentir su actitud crítica hacia ésta polémica medida. Aunque guste o no los "dueños de la pelota", en este caso el Presidente de la FIA y su séquito,van a hacer caso omiso a todas éstas cuestiones en favor de una noción de seguridad que no tiene mayor margen de mejora que la existente.