El español ha dado la sorpresa con unvehículo que está muy lejos ser competitivo |
No lo voy a negar, mi historia con Fernando Alonso no es amorosa ni mucho menos, lo descubrí en 2005 cuando derrotó a mi piloto favorito en la lucha por el título. Y las primeras sensaciones que me generaba distaban de ser las mejores, sobre todo porque a inicios de 2006 tuvo un sólido arranque y no había rival que pudiese detenerlo hasta que Ferrari con Schumacher pudieron plantarle batalla, aunque al final no consiguieron el título. En 2007 la cosa no cambió mucho y con Räikkönen ya en Ferrari me sentía en mi salsa y por supuesto me daba igual si Alonso ganaba o no.
Aun así en 2008 y 2009 la empatía por el mal momento deportivo
del español se hizo carne en mí y deseaba que ganase en alguna oportunidad que
las circunstancias se daban.
Llegó 2010 y tras la
emigración de Kimi al rally, me quedaba sin referente en la Formula 1, y a
pesar de esto, no pensaba dejar de seguir el deporte que tanto amo porque no
esté mi ídolo, tenía que mimetizarme con alguno de los veinte y tanto pilotos
de la parrilla, tenía opciones claro, pero la que me encajó en ese entonces fue
Alonso. ¿Y por qué? Sencillamente el asturiano había fichado por Ferrari, y
Massa precisamente nunca me había convencido del todo (Ojo que sin embargo a
Massa le tengo un gran cariño), además otros pilotos como Vettel, Hamilton o
Button tampoco me llamaban la atención. Por lo tanto esa identidad que también siento
por Ferrari fue uno de los ingredientes claves para consumar ese creciente
amor.
Esa temporada jamás
la voy a olvidar, festejé y sufrí con mí entonces piloto favorito, victorias
como Bahréin Monza y Singapur fueron de los mejores recuerdos que guardo del
paso del español por Ferrari, ni hablar de Silverstone en 2011 o Malasia en
2012, además también sufrí en algunos momentos como la definición en Abu Dabi
2010 donde perdió por poco el Campeonato Mundial. Por eso puedo decir que algo
de pasión al menos hubo.
Luego cuando
retornó Räikkönen a la máxima categoría lo dejé de lado al asturiano y llegue a
detestarlo durante la convivencia entre él y Kimi allá 2014 cuando derrotó al
finés, pero eso es ya historia.
Pero el motivo por
el cuál hoy le dedico éstas líneas al
piloto nacido en Oviedo es su impresionante actuación en la clasificación de
hoy, de hecho todos sabemos del amargo momento deportivo que vive junto a
McLaren Honda, sin terminar alguna de las cuatro carreras disputadas hasta
ahora. La vuelta, en efecto fue fantástica, prácticamente sin errores a la entrada
y salida de las curvas sacando provecho también del buen rendimiento del monoplaza
en los sectores más revirados del circuito, lo cual catapultó al McLaren nº14
al séptimo lugar en la grilla de salida para mañana.
No solo la gran
hazaña de hoy con un equipo que empeoró tras el salto de calidad mostrado en
2016 resalta su pedigrí como piloto, sino que también siempre ha demostrado
estar a la altura cuando le han tocado vehículos de pobre rendimiento, y por
tanto admito que las actuaciones de Alonso gusten o no son para sacarse el
sombrero puesto que hacen gala de su experiencia en este deporte.
Por otro lado aquí
debajo les dejo un compilado de las mejores largadas del asturiano en McLaren
Honda.
Llegando al tramo final quería recalcar que no seré fan del ovetense pero hoy lisa y llanamente ha callado la boca a todos esos que lo daban por finiquitado. Esperemos que termine el Gran Premio de España decentemente. Y por si queda alguna duda yo aprecio su talento y le deseo lo mejor tanto mañana, cómo cuando le toque correr en Indianápolis, pero de ahí a apoyarle de nuevo hay un gran abismo.
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