sábado, 13 de mayo de 2017

Fernando nos impresiona a todos



   
El español ha dado la sorpresa con  unvehículo que está muy lejos ser competitivo


   No lo voy a negar, mi historia con Fernando Alonso no es amorosa ni mucho menos, lo descubrí en 2005 cuando derrotó a mi piloto favorito en la lucha por el título. Y las primeras sensaciones que me generaba distaban de ser las mejores, sobre todo porque a inicios de 2006 tuvo un sólido arranque y no había rival que pudiese detenerlo hasta que Ferrari con Schumacher pudieron plantarle batalla, aunque al final no consiguieron el título. En 2007 la cosa no cambió mucho y con Räikkönen ya en Ferrari me sentía en mi salsa y por supuesto me daba igual si Alonso ganaba o no.
Aun así en 2008 y 2009 la empatía por el mal momento deportivo del español se hizo carne en mí y deseaba que ganase en alguna oportunidad que las circunstancias se daban.
   
   Llegó 2010 y tras la emigración de Kimi al rally, me quedaba sin referente en la Formula 1, y a pesar de esto, no pensaba dejar de seguir el deporte que tanto amo porque no esté mi ídolo, tenía que mimetizarme con alguno de los veinte y tanto pilotos de la parrilla, tenía opciones claro, pero la que me encajó en ese entonces fue Alonso. ¿Y por qué? Sencillamente el asturiano había fichado por Ferrari, y Massa precisamente nunca me había convencido del todo (Ojo que sin embargo a Massa le tengo un gran cariño), además otros pilotos como Vettel, Hamilton o Button tampoco me llamaban la atención. Por lo tanto esa identidad que también siento por Ferrari fue uno de los ingredientes claves para consumar ese creciente amor.
   
   Esa temporada jamás la voy a olvidar, festejé y sufrí con mí entonces piloto favorito, victorias como Bahréin Monza y Singapur fueron de los mejores recuerdos que guardo del paso del español por Ferrari, ni hablar de Silverstone en 2011 o Malasia en 2012, además también sufrí en algunos momentos como la definición en Abu Dabi 2010 donde perdió por poco el Campeonato Mundial. Por eso puedo decir que algo de pasión al menos hubo.
   Luego cuando retornó Räikkönen a la máxima categoría lo dejé de lado al asturiano y llegue a detestarlo durante la convivencia entre él y Kimi allá 2014 cuando derrotó al finés, pero eso es ya historia.
   
   Pero el motivo por el cuál hoy  le dedico éstas líneas al piloto nacido en Oviedo es su impresionante actuación en la clasificación de hoy, de hecho todos sabemos del amargo momento deportivo que vive junto a McLaren Honda, sin terminar alguna de las cuatro carreras disputadas hasta ahora. La vuelta, en efecto fue fantástica, prácticamente sin errores a la entrada y salida de las curvas sacando provecho también del buen rendimiento del monoplaza en los sectores más revirados del circuito, lo cual catapultó al McLaren nº14 al séptimo lugar en la grilla de salida para mañana.






   
   No solo la gran hazaña de hoy con un equipo que empeoró tras el salto de calidad mostrado en 2016 resalta su pedigrí como piloto, sino que también siempre ha demostrado estar a la altura cuando le han tocado vehículos de pobre rendimiento, y por tanto admito que las actuaciones de Alonso gusten o no son para sacarse el sombrero puesto que hacen gala de su experiencia en este deporte.
   Por otro lado aquí debajo les dejo un compilado de las mejores largadas del asturiano en McLaren Honda.

   
 

   Llegando al tramo final quería recalcar que no seré fan del ovetense pero hoy lisa y llanamente ha callado la boca a todos esos que lo daban por finiquitado. Esperemos que termine el Gran Premio de España decentemente. Y por si queda alguna duda yo aprecio su talento y le deseo lo mejor tanto mañana, cómo cuando le toque correr en Indianápolis, pero de ahí a apoyarle de nuevo hay un gran abismo. 

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