lunes, 22 de mayo de 2017

Un buen jinete merece un corcél a su altura

Pascal Wehrlein ha demostrado que su calidad de piloto está intacta



   Tanto en la Formula 1 como en la vida misma tenemos diferentes tipos de personas, que son valorados y juzgados en base a sus acciones y actitudes. Por supuesto tenemos los exitosos, los que merodean los laureles, los regulares, y los que dejan mucho que desear. El caso que hoy nos incumbe es de una joven promesa que bajo mis pensamientos está en el lugar equivocado a pesar de haber considerado correr en Sauber para transitar otro año de aprendizaje.
   
   2017 parecía empezar cuesta arriba para Pascal Wehrlein. Un accidente en la Race of Champions lo privaba de disputar los primeros compases del Campeonato de la F1 y ponía en duda su rendimiento para el resto de la temporada. Sin embargo la joya alemana regresaba para el GP de Bahréin y quedaba a las puertas de puntuar gracias a un andar sólido.
   
   En el GP de España no solo supo aprovechar los incidentes de otros pilotos, sino que también gracias a una arriesgada estrategia se pudo mantener en pista conteniendo a los Toro Rosso de Sainz y Kvyat, lo que firmaría luego como una séptima posición, derivada en una octava posición a causa de una sanción. Pero al fin y al cabo lograba 4 valiosos puntos para el equipo con menos recursos del campeonato.
   
   No es la primera vez que Pascal logra meter un auto del fondo del pelotón en los puntos ya que en 2016 llevó al modesto Manor a una meritoria décima posición que le significó al equipo un cierto alivio a pesar de que en la anteúltima carrera, Sauber los mandaba al fondo de la tabla gracias a los dos puntos cosechados por Nasr.  Volviendo a lo importante considero que el resultado del germano fue también gracias a su talento porque su compañero Ericsson finalizó varias posiciones detrás, y creo firmemente que deportivamente está para mucho más que un equipo de bajos recursos como el mencionado.
   
   Sin ir más lejos ha demostrado con creces que merece un volante competitivo, probablemente no esté preparado para un Mercedes, pero si estuviese en Williams o Force India su andar no pasaría tan desapercibido. Nombré Williams por el simple hecho de que el equipo británico está lapidando su legado al tener en sus filas a un piloto de pago inexperto como Lance Stroll, que hasta ahora solo consiguió terminar dos carreras donde siempre estuvo lejos de los puntos con un monoplaza que medianamente está para pelear por puntos.
   
   Por supuesto que si fuese manager de Williams, subiría al joven teutón al asiento que hoy ocupa Stroll por motivos y razones que he mencionado en los párrafos anteriores, y porque Wehrlein tiene bien labrado su camino hacia la máxima categoría. De hecho, fue campeón del DTM (Turismo Alemán) en 2015 y ostenta buen palmarés en categorías inferiores, por tanto no sorprende que sea parte del programa de pilotos de Mercedes. También ha demostrado ser competitivo y constante en varias ocasiones de la pasada temporada, y pienso que de contar con sus servicios, la gente del equipo con sede en Grove podría disputarle de mejor manera a Force India la cuarta plaza del Mundial de Constructores, puesto que contarían con un piloto regular que vaya en la misma dirección que Massa y que no decepcione en la pista

No hay comentarios.:

Publicar un comentario