Los principales contendientes al Campeonato. Hamilton a la izquierda y Vettel a la derecha |
Tras el pasado Gran Premio de Hungría, hemos llegado al parón veraniego
de una espectacular temporada de la Formula 1 que cuenta con dos equipos
pujando desmedidamente por el liderato. Si bien en los últimos años tuvimos
algunos campeonatos reñidos, ésta edición la cual todavía tiene 9 rondas para su
final, se va del Hungaroring con el campeonato más caliente que nunca separando
a dos pilotos por un estrecho margen de 14 puntos.
Nadie se esperaba una batalla
por el certamen de una magnitud similar a la que estamos presenciando, puesto
que a principio de este año lo lógico era que Mercedes prosiga defendiendo con
holgura el dominio ejercido desde 2014, o bien que Red Bull se tornase más
competitivo para confrontar el poderío de las flechas plateadas. Pero no
contábamos con la astucia de un gran equipo, aquél equipo que había sido
relegado al papel de tercero en discordia. La Scuderia Ferrari, que pasó todo
el invierno europeo en silencio tratando de fabricar un monoplaza capaz de
revalidarse en la lucha por el torneo y quitarse de encima la amarga campaña
del 2016 donde no pudieron ganar ni una sola carrera.
Los test de Invierno dejaron en
el equipo italiano y toda su afición una sensación positiva, puesto que con el
transcurrir de las jornadas fueron encontrando las virtudes de un monoplaza que
a primera impresión dio por finiquitado un aspecto muy cuestionado a la gente
de Maranello durante los últimos siete años, la pérdida de carga aerodinámica.
Por supuesto que hasta
Australia Ferrari se veía cautelosa y era una incógnita saber a ciencia cierta
en que parte de la grilla iban a estar sus coches ya que durante los test
habían mostrado un rendimiento similar al de Mercedes, y gestionaban muy bien
el desgaste de los neumáticos. En la carrera Ferrari se mostró competitivo y
gracias a una muy buena estrategia, se logró imponer a las flechas plateadas que
encontraron problemas para seguirles el ritmo a los italianos. Luego en China
todo el fin de semana fue de Mercedes aunque la Scuderia no estuvo muy lejos, e
incluso pudo haberle disputado la victoria con Vettel a Hamilton, pero perdió
tiempo enfrascado en una lucha con su compañero Raikkonen y Ricciardo, lo que
alejó totalmente de la estela del británico al piloto alemán.
La lucha entre Mercedes y Ferrari era un ingrediente necesario para la Formula 1. Me recuerda a la lucha de McLaren y Ferrari entre 2007 y 2008. |
Concluidas las dos primeras
carreras, se fue dando una alternancia de victorias entre Ferrari y Mercedes, culminando en Azerbaiyán con la sorpresiva victoria de Red Bull junto a Daniel
Ricciardo que capitalizó varios errores de la gente de punta incluyendo los
toques entre Hamilton y Vettel durante el auto de seguridad, y luego los
empujones de Pérez y Ocon que también contribuyeron a la victoria del
australiano de Red Bull.
Si quitamos del medio la fecha
de Azerbaiyán, desde Canadá hasta Hungría se vislumbró una pronunciada
superioridad de Mercedes frente a Ferrari, puesto que Bottas y Hamilton se
adjudicaron esas tres carreras. Esa superioridad fue posible gracias al gran
rendimiento del W08 en los circuitos rápidos, mientras que en los más revirados
Ferrari fue quien logró imponerse a los vigentes campeones.
Por otro lado, Red Bull viene
siendo el tercero en discordia, puesto que desde el inicio del campeonato se
han visto relegados a causa de la fiabilidad y la merma de rendimiento en las
unidades de potencia Renault, que todavía se encuentran un poco lejos de
Ferrari y Mercedes. De hecho la victoria de Ricciardo en Bakú solo fue posible
gracias a las circunstancias de una carrera que como he mencionado en un par de párrafos más arriba, se presentó como atípica, y dudo que en condiciones normales
puedan hacerle oposición a los dos primeros del campeonato, a menos que Renault lograse
una mejora sustancial de la unidad de potencia en las próximas nueve carreras.
Por tanto su lucha “real” sería con Force India a quienes aventajan con 83
puntos.
Del resto de los equipos no ha
cambiado absolutamente nada, la única sorpresa positiva fue Renault que ha
obtenido un salto de calidad respecto al pasado año y solo están detrás de
Haas, Toro Rosso y Williams por la ausencia de un piloto que rinda al nivel del
Hulkenberg. Lamentablemente para el equipo con sede en Enstone su segundo
piloto, Jolyon Palmer, ha estado por debajo del rendimiento que sus jefes esperaban,
por tanto no sería una novedad si al final de temporada o incluso antes los
franceses se deshacen del piloto británico.
Hulkenberg, el salvador de Renault. |
Para finalizar con la reseña sobre los equipos vale destacar que por otro lado la sorpresa negativa sin lugar a
dudas fue McLaren Honda. Si a mediados de febrero vaticiné que iban a mejorar,
la realidad cruelmente me sorprendió. Otro año más de fracasos para
la escuadra anglo japonesa que sigue atorada casi en el fondo de la tabla, y
vive constantemente sufriendo fallas en la unidad de potencia Honda. Prometen
para el final de temporada una mejora pero de aquí a que se acerquen al grupo
de punta hay un extenso limbo. Aun así el MCL32 no aparenta ser un mal coche,
prueba de ello son los resultados obtenidos durante el pasado Gran Premio de
Hungría en un circuito donde prima más el chasis que la planta motriz del
coche.
Centrándonos en los pilotos, y quitando de la
atención a Hamilton y Vettel que vienen haciendo una excelente campaña, voy a
destacar a varios que me han sorprendido tanto para bien como para mal durante ésta
primera mitad de temporada:
Los mejores:
- Esteban Ocon: Tras
sus primeras andanzas en Manor allá por 2016, su promoción a Force India
fue el salto de calidad que el prometedor francés andaba necesitando.
Ha demostrado no temer a su experimentado compañero Sergio Pérez, y
se convirtió en un dolor de cabeza para el mexicano a tal punto de desatar
un conflicto en el equipo con sede en Silverstone. Ocon es un piloto a tener en
cuenta de aquí al futuro.
- Fernando Alonso: No
es una novedad que las actuaciones del bicampeón asturiano siempre sean
remarcadas, pero este año el catalogado como el piloto más completo de
la categoría, ha sabido sacarle partido a un coche tan pobre como
traicionero. Sus últimos resultados son una prueba viviente, incluso las
clasificaciones de Barcelona, Silverstone y Budapest también reflejaron
que el español está más fuerte que nunca. ¿Qué será de él cuando tenga un
vehículo competitivo?
- Valtteri Bottas: Si
bien no debería extrañar su rendimiento, ha sido mucho mejor de lo previsto,
puesto que todos esperaban en el finés que fuese una especie de
“Barrichello” para Lewis Hamilton, no obstante el piloto de 27 años ha sabido
lidiar con la presión que implica pilotar para el mejor equipo del
campeonato. Con dos victorias en su alforja no está tan lejos de la lucha
por el título.
- Pascal Wehrlein:
Otro de los que nadie apostaba una moneda por su labor. Tras perderse las
dos primeras fechas, volvió y enseguida recuperó su rendimiento, y marcó
territorio en Sauber al imponerse a su compañero Marcus Ericsson tanto en
clasificación como en carrera, logrando los únicos puntos de la escudería
helvética hasta el momento. Su futuro está en el aire pero aún falta para
2018.
- Daniel Ricciardo: Uno de los grandes pilotos de la grilla, siempre cercano al grupo de punta. Hasta ahora no tuvo un vehículo que le permita pelear de tú a tú con Mercedes y Ferrari pero cuando las circunstancias se dieron, el australiano no desaprovechó las oportunidades para brillar.
Regulares:
- Max Verstappen: No
es un año fácil para el piloto holandés, ha demostrado que su talento
sigue intacto y es una fiera dentro del circuito pero ha tenido muchos
percances mecánicos y alguna que otra metida de pata pero nada grave. Si
las cosas se ponen a su favor, mucho cuidado. Max está con todas las luces.
- Nico Hulkenberg: Era
sabido que su nueva aventura no iba a ser sencilla, aun así como actual
líder del proyecto de Renault está muy bien encaminado gracias a su
experiencia. Cuando tenga un mejor vehículo se verá su certero potencial,
ojalá suceda antes que otros pilotos lo terminen relegando.
- Kimi Raikkonen:
Siempre en el ojo de la tormenta, y el principal blanco de críticas por
parte de la prensa. Su rendimiento es regular, suele estar cerca de Vettel,
aunque generalmente vive arrastrando numerosos problemas que condicionan
su andar en la pista. Considero que talento tiene de sobra todavía, su
pole en Mónaco le da rédito. En Hungría su ritmo fue bueno y estuvo cerca
de disputarle la victoria a Vettel, pero Ferrari decidió que no le haga
sombra al alemán. Esperemos que cuando tenga una nueva chance de victoria
no se vea perjudicado por las órdenes de equipo de los italianos.
Los peores:
- Daniil Kvyat: Desde
su polémico descenso a Toro Rosso el piloto ruso no ha encontrado su forma
y constantemente está inmerso en accidentes. Sus resultados en
clasificación tampoco son envidiables, es miembro habitual de la mitad y el
fondo del pelotón. Tiene que mejorar o su aventura en la Formula 1 será
historia.
- Stoffel Vandoorne:
Se esperaba un poco más del joven belga, pero tampoco mucho se le puede
reprochar al ser casi un debutante y cargar con la presión que significa
ser compañero de Fernando Alonso. Tiene tiempo todavía para aprender y
progresar.
- Jolyon Palmer: Si
fuese su primera temporada, la incompetencia del británico pasaría
desapercibida. Pero tras once carreras, no hay nada nuevo bajo el agua y
no se acerca ni por asomo a su compañero Hulkenberg. Sus días en la máxima
categoría parecen contados, y ya se especula con el regreso de Robert
Kubica para reemplazarlo en Renault.
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