domingo, 1 de octubre de 2017

Las estrellas del mañana

Leclerc y Gasly son las nuevas caras de la Formula 1.
En el caso del monegasco, tendrá que esperar a 2018 para debutar. ©LAT IMAGES.


 

   No es una noticia ni la crónica de un hecho anunciado, pero es importante resaltar el tema generacional en una Formula 1 que con el correr del tiempo pasó de tener vehículos indomables, a ser una competición donde éstos son más fáciles de llevar para el piloto. Hecho que propició la llegada de muchos juveniles (que no superan los 22 o 23 años de edad al momento su debut) a la elite del motor. El caso más conocido es el de Max Verstappen que fue el piloto más joven en debutar en Formula 1 a la edad de 17 años.

  Si bien en otras disciplinas deportivas como el  futbol o atletismo es normal ver a adolescentes dar sus primeros pasos profesionalmente, en el caso de la Formula 1 hasta la modernidad, siempre los pilotos que arribaban debían cargar a sus espaldas una gran experiencia en monoplazas puesto que entre los 60, 70 y 80, los coches eran demasiados peligrosos y hasta principios de la última década mencionada, ocurrían accidentes fatales. Por tanto, la experiencia en era un pilar fundamental para persistir en la máxima. Incluso hasta mediados de la década pasada, todavía existía una pronunciada diferencia entre los autos de la antigua Formula 3000 que era la telonera más importante, y la Formula 1.

   A partir de los inicios del siglo actual, fuimos testigos del ascenso meteórico de pilotos que ingresaban a corta edad o con escasa experiencia que sin embargo traían consigo dotes de talento impresionantes. Los más conocidos son Fernando Alonso, Sebastian Vettel  y Kimi Räikkönen , o el mismísimo Verstappen. En todos estos casos exceptuando el de Alonso y Vettel que ya acarreaban experiencia en monoplazas, los otrora mencionados sin tanto fogueo en las formulas menores, lograron encajar y adaptarse rápidamente a las exigencias de la elite.

  Actualmente, también hay otros jóvenes menores a 25 años que están asentándose como futuras estrellas de la máxima entre los que figuran Carlos Sainz Jr, Kevin Magnussen, Esteban Ocon, o Pascal Wehrlein. Pero también hay otros que golpean la puerta de entrada. Dos de los ejemplares más relevantes son Pierre Gasly y Charles Leclerc.

  Gasly, el francés del team junior de Red Bull, a sus 21 años de edad ha sabido escalar y conseguir resultados a base de manejo para llegar la Formula 1. Si bien en 2016 fue campeón de la GP2 Series, fue capaz de hacerle frente a Carlos Sainz Jr en la lucha por el título de la Formula Renault 3.5 en 2014 sin conseguir triunfos. Debutó en el reciente Gran premio de Malasia de Fórmula 1 reemplazando a Kvyat, pero también se encuentra peleando por la corona de la Super Formula Japonesa que definirá a finales de octubre.  Es un piloto rápido, cerebral  y consistente. Lo veo muy parecido a Sainz en el aspecto del pilotaje, cualidades  que contraponiendo a la velocidad pura y dura de pilotos como el mítico Senna, también pueden otorgar grandes éxitos.

Gasly ha marcado una excelente temporada en Japón contra experimentados rivales.



   Por otro lado, el monegasco Charles Leclerc es la sensación entre los pilotos jóvenes que buscan hacerse un hueco en la Formula 1. En las últimas temporadas ha ganado diferentes campeonatos, y se destaca por ser un piloto veloz y con el toque de agresividad justo. Éste año en la Formula 2 ha demostrado carrera a carrera su impronta y autoridad para gestionar su dominio y llegar a la definición de Jerez como el gran favorito.


El talentoso Charles Leclerc es la punta de lanza de Ferrari de cara al futuro.
Recuerda al desaparecido Jules Bianchi con quien tenía una gran amistad.


    Agilidad para pulverizar los cronómetros, y épicas remontadas son algunas de las especialidades que Leclerc ostenta en su currículum el cual es muy tenido en cuenta por la Scudería Ferrari, equipo que ve en el monegasco un futuro astro del deporte motor y sucesor de Sebastian Vettel y Kimi Räikkönen. Por tanto, Charles tiene una gran proyección y no sería una sorpresa si en el futuro logra confirmar lo que se espera de sí mismo.

   Teniendo en cuenta este actual panorama de las jóvenes promesas que están llegando y asentandose en la Formula 1, no cabe duda que el futuro del deporte está en buenas manos ya que el día en que no tengamos más en pista a los sublimes Hamilton, Vettel, Bottas y Ricciardo,  todavía habrá gran espectáculo con ésta camada de talentos que llegó a la elite para marcar su sello y acrecentar la historia de una de las competiciones más prestigiosas del mundo.

2 comentarios:

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  2. No creo que la llegada de jóvenes valores a la F1 actual se deba a que los monoplazas son más sencillos de pilotar. Cierto es que es más fácil, de hecho, un piloto sin experiencia se puede quedar a apenas 2" de los tiempos de un titular que, si bien es un mundo a la hora de competir, es una distancia de base pequeña. Rossi y Lorenzo, pilotos sin experienxcia en F1 -Lorenzo menos- se han subido a F1 y se han quedado cerca. La cuestión es si luego pueden limar esa pequeña brecha para ser competitivos. Tal vez ahora sean más fáciles de conducir de entrada, pero sacarles el máximo partido es igual de difícil, y reglarlos ni te cuento. Cada época tenía lo suyo. Sin enrollarme más, diría que el motivo de que lleguen cada vez máas jovenes bien preparados a la F1 se debe más que nada al deporte base, a la preparación previa. Verstappen llegó con apenas 17, una barbaridad, pero muchos otros han llegado solo un poco más mayores, y eso se debe a que desde muy pequeños andan subidos a coches de carreras. Primero Karts, etc... Antes no había un deporte base tan bueno para aprender y los pilotos tardaban más en llegar. Por eso, la llegada de Chris Amon a la F1 en 1963 con 19 años me parece más meritoria que la de Verstappen con 17.

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