Saber perder también es parte del juego

Sé que este tema ya fue cerrado estos días, pero no quería perder la oportunidad de plasmar mis pensamientos sobre lo acontecido en el reciente GP de Malasia.

Como todos sabrán Lewis Hamilton dominaba con cierta holgura la carrera en Malasia hasta que  en la vuelta 41 su motor dijo basta echando a perder todo el trabajo del fin de semana y dejando la victoria en manos de Daniel Ricciardo, mientras que su rival Rosberg  llegaba tercero para sacar ventaja sobre el vigente tricampeón en la lucha por el título.

   Hasta ahí todo estaba bien pero luego Hamilton en la conferencia de prensa post carrera dejó entrever su descontento por lo acontecido y acusó con frases tales como “El equipo me tiene que dar una explicación”, “hay muchos motores y solo se rompen los míos”, “el título va en una dirección”, “parece que alguien no quiere que gane este Mundial”, luego Niki Lauda (asesor de Mercedes) y Toto Wolff (Jefe del equipo alemán) desmintieron la existencia de un sabotaje al inglés.

   Wolff por su parte enunció que  “Es un deporte mecánico y esas cosas pasan, recuerdo en 2014 cuando Nico tuvo un problema al comienzo de la última carrera, es frustrante que llegue en un momento clave para Hamilton”, mientras que Lauda afirmó “Hamilton no puede decir que existe sabotaje; es ridículo. No lo puedo aceptar porque hacemos todo lo posible para darle el mejor coche y el mejor motor. Estoy muy decepcionado. Realmente no sabemos al causa de lo sucedido, pero no se puede decir que hay sabotaje”.

   Por lo tanto considero que no tiene sentido sabotearle el coche a uno de los pilotos cuando se está muy cerca de lograr la victoria, además ¿Qué gana Mercedes jugando en contra de uno de sus pilotos a sabiendas de que le sirven en bandeja la victoria a sus rivales?

   Se sabe que perder una victoria de la manera que a Hamilton le ocurrió siempre duele y más aún cuando ahí estaba la llave para retomar el liderazgo o tomar distancias respecto al rival. Pero de ahí a acusar al equipo de sabotaje por un fallo mecánico denota que el actual tricampeón no sabe perder, y busca justificar lo injustificable. Además cabe destacar que cuando su compañero y rival tuvo problemas mecánicos que lo privaron de la lucha jamás salió a hablar en contra de su equipo por lo acontecido. Tan solo recordemos algunos ejemplos como Abu Dabi 2014 donde un problema con la parte eléctrica del motor lo dejó sin el campeonato a Rosberg, ¿acusó a su equipo por el desperfecto técnico? No. En Sochi 2015 también abandonó y no dijo absolutamente nada.

   Por lo tanto también pienso que si Mercedes quisiera “Un campeón alemán” tal y como dicen algunos amantes de las conspiraciones ya lo hubiera hecho en 2014 o 2015 ¿No? Y si viajamos un poco en el tiempo también podemos objetar que Hamilton fue “beneficiado” en 2007 por un complot interno en el equipo McLaren que le costó el campeonato al equipo británico y provocó la marcha de su entonces compañero y rival Fernando Alonso a Renault aunque eso ya es otra historia.
 
    Sin embargo entiendo que la desesperación de ver que su rival retomó la punta del campeonato, lo impulse a realizar comentarios absurdos como los mencionados aunque no sea lo correcto, pero es cierto también que cuando las cosas no van a su manera, lo primero que sabe hacer es buscar justificaciones para sus contratiempos y/o victimizarse, se me vienen varios episodios a la mente como por ejemplo: Monaco 2014 donde culpó a Rosberg de provocar una bandera amarilla para que no mejore el tiempo de vuelta, en el Gp de Bélgica del mismo año acusó a Rosberg de tocarle intencionalmente y dejarlo fuera de carrera cuando fue el inglés quien le cerró deliberadamente el interior de la curva. Luego el año anterior en Mónaco apuntó contra Mercedes por perder la victoria en los boxes tras una decisión errónea planteada por el mismo piloto.

 
Para concluir, olvidé mencionar que Hamilton luego se retractó de sus comentarios y afirmó en su cuenta de Instagram que confiaba totalmente en su equipo. Ahora este fin de semana se avecina el Gran Premio de Japón y la lucha por el campeonato está más caliente que nunca por lo que la lucha entre el inglés y Rosberg promete ser el atractivo de las últimas cinco carreras que restan en el campeonato.